Tenía 24 años y ya había tenido muchas relaciones sexuales con hombres pero nunca había conocido el verdadero amor entre hombres y además nunca había actuado como versátil (los que sentimos que no hay un sólo rol sexualmente, «dar y recibir» para los que no entienden).

Amor entre hombres – Mi primera relación sexual

Entregué mi cuerpo a la pasión de otro hombre.

Tenía 24 años y ya había tenido muchas relaciones sexuales con hombres pero nunca había conocido el verdadero amor entre hombres y además nunca había actuado como versátil (los que sentimos que no hay un sólo rol sexualmente, «dar y recibir» para los que no entienden).

Solía salir los fines de semana solo. Me gustaba ir a cenar al centro de la ciudad, me sentía muy bien pues no tenía que esperar a nadie ni pensar en quien controlaba la reunión … o sea: hacía lo que me daba la gana.

Yo no tengo inhibiciones

Una tarde cuando me dirigía a tomar el autobús a para volver a mi casa me cruzo con un señor de más o menos unos 55 años, me gustó, nos enfrentamos, nos saludamos y comenzamos hablar. Entre tanta conversación recuerdo una frase que nunca antes yo había pronunciado.

El señor me dijo… ”yo no tengo inhibiciones” yo le dije lo mismo: «yo tampoco». Resultó que le gustó, fuimos a su apartamento y continuamos hablamos mucho.

Me sentía tan bien con él, que perdí conciencia del tiempo…

Me sentía muy bien con él. Me invitó a una cerveza y luego a cenar. Después de terminar nos metimos en su dormitorio, comenzamos a besarnos. Me gustaba. Cuando llegué a su pene resulto ser bastante grande, pero «no me asusté». Me gustan grande je je.

Lo malo fue cuando me pidió que me diera vuelta … Era mi primera vez , se lo dije , no sé si me creyó, pero lo era. Lo bueno fue que lo hizo muy bien, o sea no me hizo tanto daño como yo pensaba, cuando terminó le pregunté si él era versátil y me dijo que si, entonces le dije … porque no te has dejado penetrar? Me contestó … sólo porque no me lo pediste.

Resulta que trabajaba en una casa de cambio y me dijo: -Puedes venir a buscarme a mi trabajo. Le dije que no lo haría, pues no lo quería comprometer y me respondió que tenía un «noviete» que lo solía hacer.

Tener sexo a tres…

Pero eso no terminó ahí. Nos vimos durante unos dos meses. Un mes antes de terminar me ofreció tener sexo entre tres. Le dije que no lo haría porque su noviete era de mi misma edad y no me gustaban así jóvenes. Me dijo que estaría bien que lo hiciéramos porque yo penetraría a su noviete y él a mí … Pues no consiguió convencerme, no sé si estuve bien o me equivoqué …

Al pasar los días nos veíamos con menos frecuencia. Él comenzó a sentirse mal de salud, pasaron unos 20 días sin vernos. Un día lo llamé para vernos y me dijo que estaba muy mal, que estaba aplicándose acupuntura pues le dolía mucho la espalda. Le dije que podíamos vernos si quería pero no para tener sexo, sino para estar juntos: compartir una cerveza y me contesto que sí.

Bueno, llego a su apartamento hablamos y cenamos, se metió en su cama pues se sentía mal, en un momento de la noche me dijo que quería tener sexo conmigo, le dije que no estaba ahí para eso … No obstante tuvimos sexo y al terminar me dijo que se sentía muy bien, que yo era increíble y cómo el sexo lo había mejorado.

Un fin abrupto de la relación

Pasaron 20 días más o menos de esa última vez que lo ví, volví a llamarlo y no me contestaba, recuerdo que fui a su apartamento y había un chico en el portal, pensé que sería su noviete pero nunca lo supe pues nunca lo conocí. Un día me decido a ir a su trabajo para saber porque no me contestaba y recibo la noticia de que había muerto hacía ya una semana.

La noticia me dejó muy mal, fueron unos dos meses lo que duró nuestra relación y fue mi primera experiencia como versátil.

W. C.

VER Historia de amor con un policía [AQUI]